Las pérdidas y ganancias de peso repetitivas, los embarazos y los cambios hormonales pueden ocasionar un crecimiento anómalo de la glándula mamaria.

Una mama demasiado grande para la constitución del paciente produce síntomas como dolor de espalda, irritación en los pliegues mamarios y sensación de cansancio en los hombros. En estos casos es posible mediante una mamoplastia de reducción aliviar estos síntomas mejorando al mismo tiempo la apariencia de los senos.

Esta cirugía busca recolocar el seno en su posición ideal y reducir el volumen de la glándula mamaria, obteniendo así un seno de menor tamaño con forma y proyección adecuados para la silueta de la paciente.

Dependiendo del tamaño y la cantidad de tejido a ser resecado será necesario la realización de diferentes incisiones, las cuales determinan las cicatrices resultantes.